martes, 5 de febrero de 2013

Si acaso...





Aquí te espero
Muerte,
Sentado a la puerta
De mi casa.
Aquí te espero
Resignado,
Si acaso, no tengas
Prisa,
No pienso moverme.
Te esperaré en el
 Porche,
Si vienes
Una mañana de verano,
O junto a la orilla,
En la playa
Si es que vienes
En invierno.
Mi casa es osada,
Azul añíl
En mitad de la cal
Viva.
Mi casa no tiene pérdida,
Es un grito de
Impotencia,
Donde se esconden,
Inocentes
Mi alma y mi vida.
Se que vendrás, muerte
Pero a caso,
Si te parece,
Acaso,
No tengas prisa.


                                                                   Pozo  22  Agosto 2003



NADA





NO HAY NADA,
NADA
MÀS ALLA DE NOSOTROS,
TAN SOLO CAMINO,
CAMINO POR ANDAR.

NADA
MÀS ALLA DE TI
Y DE MÌ,
QUE SOMOS
TU Y YO
Y CADA UNO
DE NOSOTROS.

SE MURIÓ EL AMOR





Se murió el amor
por la mañana,
y se murió también
por la tarde,
y por la noche estaba,
muerto sobre la cama.

Las ventanas abiertas
y vacía la casa,
solo sombras sigilosas
en estancias mudas,
pasos perdidos
hacia ninguna parte,
y un muro invisible
tapiando las salidas.

Miradas que se cruzan,
y el vacío,
y la tristeza,
olor a desamor
y a melancolía;
Y ese zarpazo
en el pecho
que deja el amor,
cuando ya se ha ido.